BOTIN ASEGURA QUE EL SANTANDER NO NECESITA FUSIONARSE CON OTROS BANCOS PARA MEJORAR SU COMPETITIVIDAD
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El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, dijo hoy que no descarta nuevas fusiones bancarias en España, pero aseguró que estos procesos de integración no afectarán a su entidad.
Botín, que presidió hoy la junta de accionistas del banco, en la que presentó el balance económico de la entidad en 1991, manifestó que no considera cncluído el proceso de reordenación del sector financiero español y que es posible asistir a nuevas fusiones en los próximos tiempos.
Estas manifestaciones del responsable del Santander coinciden con las realizadas por la mayoría de los presidentes de la gran banca española acerca de que el sector financiero español necesita de nuevas operaciones de integración de activos para hacer frente al reto competitivo del mercado único.
Sin embargo, Botín insistió en varias ocasiones en que dichas fusionesno entran dentro de los planes del Banco Santander, cuyos responsables, explicó, son partidarios de la diversificación internacional iniciada hace algunos ejercicios y de la compra de otras entidades financieras, "siempre que el precio sea razonable y no perjudique a los resultados, liquidez y rentabilidad del banco".
El presidente del Santander resaltó que "una fusión no es lo mejor para el banco, y dicho ésto consideramos bueno aprovechar nuestra colaboración con el exterior, como la recientemente acanzada con el Royal Bank of Scotland para hacer compras, pero digo compras, siempre que el precio sea el adecuado".
A juicio de Botín, existen otras alternativas a la fusión bancaria para mejorar la competitividad de las entidades. La expansión internacional del Santander, dijo, es "un auténtico ejemplo de ésto, como lo demuestra que un 27 por ciento de los beneficios netos del año pasado hayan sido aportados por las filiales extranjeras".
Respecto a la disposición del Banco Santander a participr en los procesos de reindustrialización que necesitan varias regiones del país, especialmente la cornisa cantábrica, señaló que la principal responsabilidad en la recuperación del tejido industrial español la tiene el Gobierno y que los bancos como mejor pueden colaborar es prestando su dinero.
"A la industria", agregó, "se le ayuda mucho más desde la independencia, con créditos, pero no teniendo consejeros en las compañías, porque ésto les quita independencia". Como ejemplo de la posición del banco n esta cuestión, dijo que el Santander tiene prestados en Cantabria unos 150.000 millones de pesetas a industrias de todo orden y "pienso que esto es lo que tenemos que hacer nosotros".
SITUACION DE LA ECONOMIA
También se refirió a la economía española, sobre la que se mostró "moderadamente optimista". En su opinión, los efectos que pueda tener sobre las entidades la liberalización de mercados y el crecimiento de la competitividad dependerán del grado de preparación y mejora de la infraestructura y ormación que previamente hayan realizado los bancos.
A este respecto, aseguró que el Santander tiene el tamaño adecuado para competir, mejorando el abanico de productos que ofrece y la formación de su equipo humano.
Para Botín, deberían estarse notando ya los primeros cambios en el marco macroeconómico, al detectarse un crecimiento importante de las solicitudes de créditos multidivisa, como consecuencia de la liberalización del mercado de capitales.
Opinó que los tipos de interés seguirán baando en los próximos meses y que esta tendencia será más acentuada aún el año que viene. Coincidió con el resto de entidades en exigir un trato similar al de las entidades públicas de Argentaria para el resto de la banca privada.
Se mostró partidario de la integración de la Corporación Bancaria Española en la patronal del sector AEB. "Que quiere entrar en AEB, que entre, me parece estupendo, pero también sería bueno suprimir los coeficientes de inversión en el banco de España para todos", añadió.
REULTADOS
En 1991, el Grupo Banco Santander obtuvo unos beneficios brutos de 112.758 millones de pesetas, un 17,33 por ciento más que en 1990. Los beneficios después de impuestos de la entidad cántabra se situaron en 75.137 millones.
Esta cuenta de resultados permite al Santander ofrecer uno de los balances más rentables del sector en 1991. Ello se ha debido principalmente a un crecimiento del margen financiero del 8,10 por ciento (211.930 millones) y del 24,69 por ciento en los ingresos por los sevicios bancarios prestados (70.938 millones).
Los recursos propios aumentaron un 3,14 por ciento hasta situarse en 309.948 millones y los ajenos lo hicieron un 0,79 por ciento (3,620 billones de pesetas).
Como datos negativos del balance, Botín destacó ante sus accionistas la subida de los gastos que soportó la entidad, tanto de personal (14,57 por ciento), como los generales (47,67 por ciento), que representaron un importe de 90.169 y 49.251 millones, respectivamente.
También valoró negativmente el incremento registrado en el volumen de créditos morosos, de un 3,27 por ciento de la inversión crediticia, que se cifró en 3,115 billones. No obstante, reconoció que esto no supuso una lesión para la liquidez y rentabilidad de la entidad, ya que las dotaciones para prevér estas situaciones (95.709 millones de pesetas) representaron un 104 por cien del riesgo que conlleva esa mora crediticia.
(SERVIMEDIA)
08 Feb 1992
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