Ruiz-Gallardón destacó en RNE que la ley "lo primero que hace es considerar al drogodependiente como un enfermo. Y esto esun avance importante, no sólo en el ámbito social, sino también en el legal".

"Hay que recordar que un drogodependiente no solamente es aquel que consume drogas de las llamadas ilegales, sino también drogas de las denominadas legales, entre las cuales el alcohol es la más dura y es la que tiene, hoy en día, una atención preferente, sobre todo en los menores", añadió.

Asimismo, explicó que "hay que romper con una cultura de ausencia de reproche al consumo del alcohol. El alcohol ha estado en el mudo occidental, en la cultura mediterránea, durante muchos años dentro de unos consumos moderados, que no es la forma en que se ha producido en los últimos tiempos, y eso es lo que exige que haya una respuesta muy dura".

Esta respuesta, según el presidente de la Comunidad de Madrid, será muy severa "sobre todo con aquellos que venden alcohol a menores, tanto en un sentido económico como en la posibilidad de cierre definitivo de los establecimientos que incumplan la ley".