Los militares españoles ya han comenzado la labores de allanamiento y acondicionamiento de la zona donde se desplegará una compañía reforzada.

Los ingenieros del Ejército español cuentan con el apoyo de dos pelotone mecanizados encargados de la custodia del material y la seguridad en la zona.

La apertura de este nuevo destacamento obedece a la necesidad de cubrir una mayor zona asignada a la brigada española para su vigilancia, que ha pasado de 4.500 a 9.000 kilómetros cuadrados. De este modo se evitan desplazamientos y riesgos de accidente en carretera.

La zona de despliegue, situada a unos 45 kilómetros al nordeste de Mostar, ha sido seleccionada en colaboración con las autoridades civiles y militares serobosnias, que en todo momento han prestado su apoyo a las fuerzas españolas, según Defensa.