Sin embargo, el departamento que dirige Julián García Vargas sugirió a los restauradores que también entreguen comida para ser repartida entre los civiles, dada la carencia de alimentos que sufre la población en la zona asignada al contingente español, que tiene que ser atendida con las raciones de los soldados.

Estos alimentos, cuya recepción sería canalizada por la Dirección de Cafeterías y Restaurantes Españoles y por la Dirección de Relacones Informativas y Sociales de la Defensa (Drisde), serían repartidos entre los civiles por los "cascos azules" españoles.

Los restauradores españoles han preparado un menú de Nochebuena para los 1.100 miembros de la "Agrupación Madrid" que incluye 250 cochinillos de Castilla y León, 600 kilos de langostinos, pavo relleno, jamón serrano y postres típicos de Navidad, sí como tarta de Santiago, quesada y ensaimada, entre otros alimentos.

Para acompañar, los soldados dispondrán de una selección de inos tintos, rosados, blancos, cavas y licores, mientras que al día siguiente tendrán para desayunar chocolate con churros o sopa de ajo.

Aunque la organización de la cena no requerirá el desplazamiento de un número elevado de personas, cocineros o ayudantes, el Ministerio de Defensa facilitará el traslado de un grupo reducido de la FER para que compartan su trabajo con los "cascos azules".