Con esta inauguración finaliza la transformación en autovía de la Nacional-I, que cuenta con dos calzadas de dos carriles y arcenes interiores y exteriores, en los que se han invertido 76.758 millones de pesetas, según cifras aportadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

La apertura de este último tramo de 16 kilómetros incluye un túnel doble de tres carriles, con arcenes y aceras laterales y una longitud otal de 600 metros.

El presupuesto para este trayecto concreto ha sido de 15.828 millones e incluye los puentes sobre los ríos Ganganta y Cerezuelo y los viaductos sobre el Madarquillo y Las Peñas del Chorro.

La nueva autovía permite circular desde el sur de España a la frontera por Irún por calzadas de dos o tres carriles en cada sentido, con enlaces a distinto nivel con los núcleos de población de la red y sin semáforos, según el MOPT.

La transformación de la N-I en autovía, que, a efectosde construcción, se dividió en 15 tramos, ha sido realizada a lo largo de 230 kilómetros. De ellos, 147,5 han sido objeto de duplicación de calzada.

La inversión ha incluido además otros 82,5 kilómetros en variante de trazado y se han realizado 20 variantes de población, con la supresión del paso obligado del tráfico por las travesías de 21 localidades de Madrid, Segovia y Burgos.