"Borrell ni ha tenido conocimiento ni está implicado, no pongo en duda su honorabilidad. Ha tenido mala fortuna y se ha equivocado al escoger unoscolaboradores", dijo. No obstante, reconoció que la responsabilidad política del caso sí que le corresponde al dirigente socialista.

Para negó que la Agencia Tributaria haya salido malparada con este asunto: "Su nombre nunca ha estado manchado, no tiene por qué mancharse por actuaciones de unos individuos que son unos mangantes. La Agencia tiene que seguir funcionando en aras del interés de todos los ciudadanos", subrayó.

A su juicio, lo que realmente ha salido perjudicado es la moral de los trabjadores de la Agencia Tributaria, por lo que aprovechó la ocasión para exaltar la labor que están realizando a favor de la sociedad.