Sáenz de Ynestrillas, asesinado en 1986 y condenado por la intentona golpista de la "operación Galaxia", "murió ametrallado por De Juan Chaos y con él murieron un teniente coronel, Besteiro, y un soldado", relató Bono a Radio Nacional.

"¿A quién le parece que yo pueda ascender al teniente coronel y al soldado, y a Ynestrillas no? Con ello yo estaría de algún modo justificando su muerte", consideró.

"El Rey presentó en su día una corona a todas las víctimas del terrorismo", prosiguió Bono. "Los que dicen que a Ynestrillas no, tendríamos que haber puesto 'menos a Ynestrillas'".

Según el ministro, el militar asesinado "tuvo una intentona golpista que la historia va a juzgar más severamente que el consejo de guerra".

"Pero fue condenado, cumplió y fue ascendido en vida, de capitán a comandante. Además, si ETA no le hubiese asesinado, a los 17 días él hubiese sido teniente coronel, lo que ahora le doy a título honorífico. Es decir, le hubiera dado la democracia un derecho que le arrebató un pistolero".

"Nuestros enemigos no son los muertos", declaró Bono. "Y esta hora no es la de los demócratas contra la dictadura, sino la de los demócratas contra el terrorismo".

Ynestrillas, como todos las demás víctimas, pensaran como pensaran, votaran como votaran, tenían un derecho, que es el derecho a la vida, y se la quitaron unos pistoleros", concluyó.