El objetivo es actuar con más facilidad en aquellos casos en los que estén implicadas personas con discapacidad auditiva. La iniciativa forma parte del nuevo plan local aprobado por el pleno del consistorio con la finalidad de favorecer la integración social de las personas con discapacidades.

El Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (Cocarmi) confía en que otras administraciones locales catalanas adopten medidas similares para garantizar la eliminación de las barreras en la comunicación que padecen las persones discapacitadas.

"Apostar por un conocimiento más amplio de la lengua de signos es tan sólo un ejemplo. Pero hay otros retos que necesitan respuesta para otros colectivos, como las personas ciegas, con enfermedad mental y con discapacidad física o intelectual", según el Cocarmi.