BOLIVIA Y MARRUECOS, PRINCIPALES BENEFICIARIOS DE LA COOPERACION ESPAÑOLA EN EL EXTERIOR
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El subdirector de Planificación y Evaluación de Políticas Públicas del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Antonio González Mancebo, afirmó hoy que Bolivia y Marruecos son los países del mundo a los que más fondos de cooperación destina España, seguido del resto de latinoamérica y el Magreb.
Mancebo, que participó en un curso sobre cooperación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), compareció junto al director del Instituto Complutense de Estudios Internacionales, José Antonio Alonso, y el director de Financiación Internacional del Ministerio de Economía y Hacienda, Ramón Guzmán, en un encuentro en que destacó los rasgos más importantes del Plan director de cooperación española 2005-2008.
Respecto al proyecto, destacó que se trata de "un plan muy social" que "prioriza nítidamente la apuesta por los servicios sociales clásicos" cristalizados en tres retos fundamentales: "incrementar la cantidad de ayudas" hasta el "0,5% del PIB en 2006" y hasta "el 0,7% en 2012"; "incrementar la calidad" de dichas ayudas, y "mejorar la coordinación" entre las distintas administraciones españolas que tienen que ver con el proceso.
El alto cargo de Asuntos Exteriores, destacó, asimismo, que el plan "asume la Declaración del Milenio, sus objetivos y metas" y que, por primera vez, define un concepto de pobreza "consensuado" con la Sociedad Internacional, es decir, aquel que entiende que el pobre no es sólo "el que tiene una renta diaria de un dólar" sino cualquiera que esté privado del ejercicio de sus derechos fundamentales.
En este sentido, Alonso afirmó que "España ha cambiado el tratamiento en cooperación" y está hoy "en una política mucho más activa" que se traduce en que se ha convertido en el segundo país del mundo en el "ranking" de los que más ayuda prestan a Estados de renta media.
En concreto, desde el Ministerio de Economía y Hacienda, explicó Guzmán, se trabaja en dos grandes áreas: "la presencia española en el FMI y la banca de Desarrollo", y "la política de préstamo" y deuda a los países más favorecidos, especialmente a los que forman parte del HIPC, es decir, de la clasificación de los más endeudados del mundo.
Sin embargo, concluyó que "la cooperación al desarrollo no debiera entenderse como un instrumento de acción focalizada" sino más bien como un empuje para el crecimiento de los Estados con los que se coopera.
(SERVIMEDIA)
21 Jul 2005
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