Así lo indicó Bolaños en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, haciendo alusión a que la Fiscalía de Anticorrupción presentó una querella contra dos empresarios que supuestamente habrían cobrado casi seis millones de euros en comisiones por un contrato para comprar mascarillas firmado por el Ayuntamiento de Madrid durante marzo de 2020, en la primera ola de la pandemia.

En este sentido, recordó que en marzo de 2020, la época “más dura de la pandemia”, el Gobierno trabajaba “casi todo el día, de lunes a domingo, para que la gente estuviera protegida ante esto”. Al respecto, preguntó cuántas mascarillas y respiradores se “dejaron de comprar por estos yates, por estos Lamborghini y por estos Ferrari” y cuánta gente “quedó desprotegida”. “Es profundamente inmoral”, añadió.

A su vez, recordó que es un tema que está en fase de investigación por parte de la Fiscalía a consecuencia de una “alarma” que saltó en el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales, por lo que respetó “profundamente” las competencias de ambos y no quiso entrar en el detalle ni hacer “juicios de valor”.

Preguntado sobre si puede garantizar que los contratos del Gobierno en este caso están totalmente fuera de duda, Bolaños comentó que “levantar con carácter genérico una sospecha no puede ser el camino”. “Claro que somos un Gobierno honrado y digno y por supuesto que todos los contratos fueran ajustados a la legalidad dentro de la situación que se vivía en aquel momento. No hay nada que pueda hacer pensar que ser hizo de otra manera”, afirmó.