BLANCO. EL GOBIERNO Y MAS DE UN MILLAR DE PERSONAS ASISTEN AL FUNERAL POR EL ALMA DE MIGUEL ANGEL BLANCO EN LA ALMUENA
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El presidente del Gobierno, la mayor parte de su Gabinete y representantes de las más altas instituciones del Estado y las comunidades autónomas asistieron esta tarde al funeral por el alma de Miguel Angel Blanco oficiado por el arzobispo de Madrid, moseñor Rouco Varela, en la catedral de la Almudena.
Más de un millar de personas asistieron a la misa concelebrada en la que la máxima autoridad eclesiástica de la capital expresó su repulsa por la crueldad de ETA y xpresó su deseo de que la muerte del concejal del PP sirva para "superar el odio" y avanzar por el camino de la justicia y la paz.
El Gobierno estuvo representado por su presidente, José María Aznar, que asistió acompañado de su esposa, Ana Botella, los vicepresidentes, Francisco Alvarez Casos y Rodrigo Rato y todos los ministros a excepción de Eduardo Serra, José Piqué y Mariano Rajoy, que tenían compromisos ineludibles.
Junto a ellos, asistió el alcalde de la capital, José María Alvarez del Manano, el presidente de la Comunidad de Madrid, José María Ruiz Gallardón, el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, así como numerosos diputados populares.
Monseñor Rouco Varela, quién concelebró la eucaristía con los vicarios episcopales, los canónigos de la catedrán y el rector del seminario de Madrid, condenó en su homilía el asesinato del concejal, Miguel Angel Blanco, y afirmó que su memoria permitirá vivir con "la esperanza confiada y estimulante de que la victoria final es de los jusos, de los misericordiosos, de los que buscan la paz, aquí, ahora, entre todos nosotros, en el querido País Vasco, en España entera y en el mundo".
Para este funeral, el arzobispo de Madrid eligió un pasaje del evangelio de San Juan y se refirió a Blanco como "un inocente, preparado, intimidado y ejecutado por ETA con crueldad y maldad inauditas".
"El clamor de todo un pueblo, ha tocado las fibras espiritualmente más sensibles de su conciencia colectiva, se ha levantado sereno como un signo proviencial de ese don de la esperanza que no defrauda", añadió.
En medio de un fuerte olor a incienso y acompañado en todo momento por el coro de la catedrál, Rouco Varela pidió luz y consuelo a todos los que lloran la muerte deMiguel Angel Blanco, especialmente su familia y amigos, pero también "todos aquellos que se consideran partícipes de unos ideales de humanidad elementales como son el respeto incondicional a la vida y la dignidad de la persona, la guarda de la solidaridad y de la concordia y el cmpromiso con la promoción de la fraternidad entre todos los hombres".
La forma en que murió el edil del PP, muy similares a las que rodearon la crucifixión de Cristo, hacen albergar, según el arzobispo de Madrid, "la esperanza cierta de que su muerte haya caido en el mismo surco abierto por la sangre de Cristo en el corazón de los hombres, incluidos sus asesinos", y se mostró confiado en que esta muerte "dé frutos en la superación del odio y del pecado para que, libres de coacciones y de miedos, se puda llegar al bien común de la sociedad".
(SERVIMEDIA)
23 Jul 1997
SGR