Este dinero, junto con casi 3 millones de pesetas procedentes de cuentas abiertas en otras entidades financieras, fue repartido entre 44 familias de víctimas, a razón de medio millón cada una.

El reparto de los 22 millones, según fuentes de Ibercaja, se realizó a través de una comisión en la que participarn representantes de los afectados, del Gobierno de Aragón, de la Diputación Provincial de Huesca, del Ayuntamiento de Biescas y de alguna otra institución.

El dinero se destinó a los familiares de las víctimas encargados de la custodia de los niños que habían quedado huérfanos de padre, de madre o de ambos progenitores por la tragedia de Biescas. De las 44 transferencias, una fue destinada al extranjero, dos a Zaragoza y las demás a distintos puntos de España.

Las fuentes bancarias consultadas afrmaron que a los dos meses de la riada ya estaba recaudado la mayor parte del dinero y confirmaron que el 31 de diciembre de 1996 se habían recogido 13 millones de pesetas. El resto fue fruto de conciertos, actos benéficos y otras actividades.

La cuenta fue cancelada hace un mes, aunque a partir de ahora todas aquellas personas que quieran aportar su donativo pueden hacerlo en la cuenta bancaria que tiene el propio Ayuntamiento de Biescas en la ciudad.