La BNE emitió un comunicado en el que agradeció a Ana Arambarri esta donación, a la que calificó como un “generoso gesto” que le permitirá custodiar “el legado de un artista fundamental para el diseño y el arte español cuya obra es el reflejo de la renovación y el deseo de modernidad de nuestro país desde el inicio de la democracia”.

Alberto Corazón (Madrid, 1942-2020) estudió Sociología y Ciencias Económicas en la Universidad Complutense, en paralelo a sus inicios en el diseño gráfico al que llegó por su interés en el dibujo y la pintura.

Conocido fundamentalmente por su faceta de diseñador gráfico, destacó en otros campos artísticos como la pintura, la escultura y la fotografía, llegando a ser fundador y presidente de la Asociación Española de Diseñadores Profesionales e ingresando en la Real Academia de San Fernando en 2006.

Realizó los diseños de logotipos para empresas e instituciones españolas, como la Biblioteca Nacional de España, la Casa de América, la ONCE, la Junta de Andalucía, Renfe Cercanías, Paradores, la UAM, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y la SGAE, entre otros

Como pintor comenzó con sus primeras exposiciones en Turín y Milán, llegando a participar en la Bienal de Venecia en 1976 con Tàpies y en 1978 en la Bienal de Paris.

En cuanto a su labor como escultor, su obra se puede encontrar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, entre otros.

En la esfera internacional, fue premiado con el Arts Director Club de Nueva York, el British Design y el Design Council International, máximos exponentes de la comunicación visual a nivel internacional.