Según los datos publicados este martes por el Banco de España, de los 2.947 beneficiarios de las moratorias, 2.516 eran deudores y 431 avalistas. Sin apenas variación respecto al mes anterior, un 64% de los deudores beneficiarios correspondía a asalariados, mientras que, en relación a los avalistas beneficiarios, el porcentaje de asalariados se situaba en el 54%.

La moratoria legal estableció la suspensión de las obligaciones de pago de intereses y principal para los créditos y préstamos, con y sin garantía hipotecaria, concedidos a particulares y empresas afectados por la erupción volcánica de la Cumbre Vieja en la isla de La Palma.

Respecto a los autónomos y empresas, el mayor peso por ramas de actividad de los principales beneficiarios continuaba correspondiendo a los sectores de comercio, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca y hostelería. Conjuntamente, estas ramas representan cerca del 60% del total de las moratorias concedidas.

El número de solicitudes de moratoria recibidas alcanzaba el 31 de diciembre las 3.028, de las cuales se habían concedido 2.039 y 953 estaban siendo tramitadas por las entidades. El número de solicitudes denegadas apenas varió, situándose en 36 solicitudes denegadas frente a las 33 denegadas hasta el mes anterior.

La cifra de solicitudes aumentó un 13%, las concedidas se incrementaron en 250 (+14%) y el importe en euros del saldo vivo de los préstamos cuyo pago se suspende creció en 7,6 millones de euros (+10%) respecto al dato acumulado a fin del mes anterior.

El Banco de España destacó que en el mes de diciembre se registró una “moderación” en el ritmo de crecimiento de estas tres magnitudes respecto a los dos primeros meses de despliegue de las medidas.

Las solicitudes recibidas correspondientes a préstamos con garantía hipotecarias siguieron representando en torno al 30%.

Por importes, el saldo vivo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos ascendió a 81,6 millones de euros, 7,7 millones más que al cierre de noviembre. De esta cifra, el 65% correspondía a operaciones hipotecarias.

El saldo vivo medio pendiente de amortización de los préstamos suspendidos era de, en el caso de los préstamos con garantía hipotecaria, 101.500 euros y, en el caso de los préstamos sin garantía hipotecaria, 18.700 euros.