"Cuando una persona va de visita a casa de alguien y se atreve a relacioarse con la violencia, es absolutamente normal que el personal le responda con esa declaración", aseguró la portavoz de Educación de IU.

Aramburu calificó de "importante" esta decisión, porque ha sido adoptada por todos los estamentos presentes en el claustro de la universidad barcelonesa y añadió que está "dentro de la exigencia de responsabilidad de este país, donde el Gobierno y la autoridad correspondiente no pueden actuar en función de sus intereses partidarios".

A su juicio, no se puede crer mediante la violencia un estado de "aparente normalidad" en la universidad, "un terreno donde los jóvenes lo que hacen es que repiten lo que ven de sus mayores, y si de sus mayores lo que ven es apalearlos cuando no están de acuerdo, aparecen los brotes que aparecen".