En declaraciones a los medios en el cementerio de Colmenar Viejo, donde acudió a visitar unas fosas de víctimas del franquismo, Belarra partió de la premisa de que, ante una investidura, "quien recibe el encargo es quien tiene más responsabilidad" y por ello se dirigió al PSOE para pedirle "que se tome en serio la próxima legislatura" y "no haga elegir a la ciudadanía de nuestro país entre lo malo y lo peor".

Según su planteamiento, lo malo sería "una legislatura al tran-tran" y que vaya "dejando las cosas", en lugar de tener un Gobierno "valiente", mientras que "lo peor" sería "una repetición electoral que le pondría en bandeja de plata al gobierno al Partido Popular y a Vox".

Aunque ese enfoque y esa exigencia de un Gobierno valiente coincide con el mensaje que está trasladando Sumar, Belarra expresó su matiz distintivo al añadir la continuidad de Montero a otras propuestas de Podemos como "que se congelen los alquileres, que se derogue la ley mordaza" o "que sigamos trabajando en memoria democrática" apoyando a las asociaciones que trabajan en la exhumación de víctimas del franquismo.

Cuando se le apuntó que el PSOE pretende recuperar el Ministerio de Igualdad, Belarra recordó que "en el año 2019 el Partido Socialista quería todas las carteras para sí", algo que ve "normal", porque "es lo que a cualquier partido político se presenta a las elecciones le gustaría".

"Pero los votos son los que son", puntualizó, "y con los votos que hay creo que es muy importante que se construya un Gobierno de coalición estable. Y, para que sea estable, en nuestra opinión Podemos tiene que estar representado en él".

Sobre el estado de las negociaciones, Belarra, siempre hablando en nombre de su partido y no de Sumar, enjuició que "no están avanzando como deberían" y apuntaló su estimación señalando que "el hecho de que no tengamos respuesta formal por parte del Partido Socialista a las cinco propuestas que ha hecho Podemos da buena cuenta de ello".