Así lo defendió Belarra durante su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados en respuesta a una interpelación urgente de este grupo sobre las medidas que adoptará su departamento para implementar la Agenda 2030 en España y en la que también acusó al PP de ser “una mafia”.

Con respecto a la Agenda 2030, subrayó que supuso “el consenso más ambicioso al que ha llegado la comunidad internacional en las últimas décadas” y aseveró que, “básicamente, es una agenda socialdemócrata que defiende la igualdad, la protección del planeta y la prosperidad para todos y todas”.

“Hace siete años que España firmó este acuerdo junto a 193 países, el acuerdo internacional más ampliamente ratificado y el más ambicioso firmado hasta la fecha”, sentenció, al tiempo que lamentó que el Gobierno de Mariano Rajoy “lo que hizo fue firmar este acuerdo y meterlo en un cajón”.

En este punto, explicó que el “objetivo” del Gobierno “desde el primer momento” ha sido “que todo el mundo entendiera que la Agenda 2030 tenía que traducirse en políticas contundentes, valientes, concretas que la gente pudiera reconocer como propias”, convencida de que todas las medidas sociales puestas en marcha por el Ejecutivo permiten “avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de una manera firme y valiente”.

Como ejemplo, aseguró que, cuando el Ejecutivo “impulsa” un impuesto a las grandes fortunas que “impida” que el Partido Popular “cree paraísos fiscales en Andalucía o en Madrid” está “actuando de manera seria y rigurosa para cumplir con la Agenda 2030”.

“Precisamente creo que, cuando este Gobierno despliega, sin miedo y sin pedir perdón, la Agenda 2030, las políticas valientes y progresistas que la gente está esperando de nosotras, es cuando acierta este Gobierno”, sentenció, consciente de que, cuando se auspician políticas neoliberales y económicas “erróneas” que “generan desigualdad, contaminación y pobreza” es “cuando se lo ponemos en bandeja a la extrema derecha para extender su discurso conspiranoico y de odio”.

Según Belarra, “es lo que hemos visto en Italia y es lo que podríamos llegar a ver en España”, convencida de que, si se “despliegan” los objetivos del feminismo, del ecologismo, de la lucha contra la desigualdad “sin miedo, va a ser cada vez más evidente que, frente a nuestra Agenda 2030, en realidad, la agenda de estas derechas es una agenda de 1936”.

“Una agenda que defiende el totalitarismo, el odio a las mujeres, a las personas Lgtbi, a los trabajadores, a la gente que piensa diferente”, lamentó, para advertir de que “el verdadero problema no es Vox”, sino “que aceptemos como válido que el principal partido de la oposición, el Partido Popular, es una opción moderada en comparación con Vox”.

A este respecto, denunció que es el PP “quien ha abierto las puertas de la extrema derecha en el Gobierno de Castilla y León” y el partido que está “liderado por el amigo de un narcotraficante”, además de estar “utilizando todos los medios legales e ilegales a su alcance para tapar su corrupción y para perseguir adversarios políticos”. Además, consideró que "una de sus últimas hazañas es, precisamente, bloquear durante casi cuatro años, la renovación del Consejo General del Poder Judicial" y, de este modo, "pisoteando la Constitución y la democracia española”.

Así, insistió en que el PP es “una mafia”, entendiendo como tal “cualquier organización clandestina de criminales o un grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos” y concluyó su intervención queriendo dejar “claro” que, a lo largo de esta legislatura, “el papel de Vox y del Partido Popular en esta cámara es impedir cualquier avance en derechos que plantea el Gobierno de coalición”

Por su parte, la diputada de la formación de Santiago Abascal María Magdalena Nevado del Campo reconoció que Vox "no acepta el presunto consenso impuesto por el Foro Económico Mundial y la ONU, porque no son nadie para decidir sobre la vida de los españoles” y afirmó que su partido “no acepta la Agenda 2030 porque es un lobo con piel de cordero” y "supone una planificada destrucción de nuestra soberanía, nuestra economía y del orden moral, social y político”.

“El mundo está dando un giro a otra dirección, solo este mes Chile ha dado una patada a esa constitución globalista, Italia ha dicho no a la agenda y España, más pronto que tarde, de la mano de Vox, también va a escapar de las garras del globalismo”, auguró, convencida de que la Agenda 2030 “es un mal plan y no tiene buenas intenciones”.

Finalmente, desde la bancada del PP, el diputado Guillermo Mariscal juzgó de “inaceptables” las palabras de Belarra sobre su formación y pidió al presidente de la Cámara que, “en amparo” al grupo parlamentario, a sus votantes y a la propia Cámara, “se retiren esas alusiones y esos insultos proferidos por la señora Belarra”.