Lo dijo en una entrevista en La 1 recogida por Servimedia después del resquemor de los cazadores y del recelo del Ministerio de Agricultura ante el hecho de que esta norma finalmente establezca que los perros de caza y los de pastoreo y ganadería serán tratados como cualquier otro can.

Ante esta situación, Belarra sentenció que “todo el mundo sabe que los perros son perros, independientemente de a qué se dediquen”, lo que implica que todos ellos han de gozar de “la misma protección”.

La ministra defendió que esta norma tiene como objetivo “acabar con la impunidad de los maltratadores” con el abandono animal, ya que “un país democrático no puede permitirse tratar así a los animales”.

Arguyó que existe “una sensibilidad social creciente” ante esta cuestión, por lo que “todo aquel que trate bien a sus animales tiene que estar tranquilo, porque la ley no le afecta”, ya que quien ha de inquietarse son aquellos que los “tratan mal”.

Esto le permitió aseverar que “no habrá problemas con los cazadores que traten bien a sus animales”, aunque avisó de que “todos los animales tendrán la misma protección, independientemente de a qué se dediquen”.