El nuevo buque, que tiene cpacidad para avanzar en aguas con capas heladas de hasta 40 centímetros de espesor, está considerado como uno de los más modernos del mundo en su categoría y forma parte del Programa Antártico Nacional iniciado en 1987.

Dicho proyecto se inició con la intención de incluir a España como miembro de pleno derecho del Tratado Antártico, que tiene como finalidad decidir durante 1991 el futuro del "continente helado", y cuya undécima reunión consultiva tendrá lugar en Madrid la próxima semana.

A este ecuentro asistirán las delegaciones de 39 países de los que 26, entre los que figura España, son miembros de pleno derecho de la organización.

Para lograr la condición de países deliberantes en el Tratado Antártico, cada Estado está obligado a tener "una presencia y una investigación significativas en la región de la Antártida", motivo por el que el Gobierno español decidió construir en la zona la base "Juan Carlos I", así como el "Hespérides".

En el programa de investigación participan, junto al inisterio de Defensa, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

El "Hespérides", cuya financiación ha corrido a cargo del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), consiste en un laboratorio flotante que lleva uno de los equipamientos más modernos y completos, al incorporar algunas de las mejores técnicas que emplean otros buques polares de la misma finalidad.

Además, podrá realizar campañas oceanográficas en cualquier ma, aunque no se trate de un rompehielos, si bien centrará sus actividades en las campañas antárticas.

El nuevo buque de investigación tiene 82,50 metros de eslora, 14,33 de manga, 4,51 de calado y 2.710 toneladas de desplazamiento. Su dotación humana será de 39 tripulantes y 30 científicos.

El "Hespérides" sustituirá en la Antártida a "Las Palmas", buque habilitado especialmente para estos menesteres y que hoy finalizó su tercera campaña polar con su llegada a la base de Cádiz.