BAZAN APLAZA LA REGULACION DE EMPLEO EN CARTAGENA Y ACUERDA NEGOCIAR UN PLAN DE VIABILIDAD CON LOS SINDICATOS

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección de la empresa Bazán accedió hoy a aplazar "sine die" la aplicación del expediente de regulación de empleo de su factoría de Cartagena y a negocar con los sindicatos un plan de viabilidad para la empresa.

El acuerdo fue alcanzado durante una reunión en la que participaron, entre otros, el secretario general de Empleo, Jesús Arango; la directora general de Trabajo, Soledad Córdova; el vicepresidente del INI, Miguel Cuenca; los secretarios generales de las Federaciones del Metal de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Tojo y Manuel Fernández; y el presidente de Bazán, Antonio Sánchez Cámara.

El acuerdo supone que Bazán no aplicará regulación de epleo este año a ninguno de sus 9.600 empleados, ya que el Ministerio de Trabajo ya había denegado con anterioridad la parte del expediente que afectaba a las factorías de Ferrol (La Coruña) y San Fernando (Cádiz).

La regulación de empleo prevista en la factoría de Cartagena, ahora aplazada, iba a afectar a unos 1.000 de los 2.500 empleados del astillero, durante un periodo de seis meses.

El presidente de Bazán, Antonio Sánchez Cámara, manifestó que el aplazamiento de la regulación se ha visto favrecido por las nuevas inversiones que ha anunciado el Ministerio de Defensa, que ascienden a 175.000 millones de pesetas en la Marina.

Los secretarios generales de las Federaciones del Metal de UGT, Manuel Fernández, y de CCOO, Ignacio Fernández Tojo, dijeron que el acuerdo permitirá crear en Cartagena un clima de normalidad para negociar el futuro de la empresa.

En la negociación del plan de viabilidad, que se iniciará hacia el verano, los sindicatos se mostrarán dispuestos a reducir la plantill mediante jubilaciones anticipadas, bajas incentivadas y otras medidas "no traumáticas", a cambio de asegurar el futuro de la compañía.

La empresa nacional de construcciones militares Bazán entró en números rojos en 1991 después de haber obtenidos unos beneficios de 1.015 millones de pesetas en 1988, 646 millones en 1989 y 164 millones en 1990.

En la presentación del expediente de regulación de empleo, la dirección de Bazán preveía una acumulación de pérdidas entre el 91 y el 92 de 32.700 millone de pesetas, como consecuencia principalmente del recorte presupuestario del Ministerio de Defensa, su principal cliente.

La actividad de Bazán quedó "tocada" en 1991, con la paralización del "Plan Altamar", que establecía la construcción antes del año 2000, de dos fragatas, ocho cazaminas, un buque de apoyo y cuatro patrulleras.

(SERVIMEDIA)
20 Feb 1992
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