Este estudio, al que ha tenido acceso Servimedia, está dirigido por el catedrático de Economía Aplicada Mikel Buesa y refleja que el partido de Arnaldo Otegi tenía a finales de 2005 un impagado pendiente con la Caja Laboral Popular de 2.578.000 euros.

Este dato ha sido obtenido por los autores del denominado estudio sobre las Consecuencias Económicas del Terrorismo Nacionalista en el País Vasco a partir de información procedente de causas sobre ETA y su entorno del juez Baltasar Garzón, así como por otros aspectos publicados en los últimos años por los medios de comunicación.

Del análisis de estos elementos se desprende que la ilegalizada Batasuna tenía pendientes en 1996 créditos no amortizados por valor de 927.500 euros, así como otros créditos concedidos por valor de 424.400 euros.

A partir de este dato, el estudio de este organismo dependiente de la Universidad Complutense calcula los intereses que el partido de Arnaldo Otegi ha acumulado entre 1997 y 2005 por no pagar el dinero pendiente. Estos intereses oscilan entre los 110.500 euros de 1997 y los 161.800 euros de 2005.

Esto supone que a los créditos que tenía pendientes desde 1996, el partido de Otegi ha sumado en la década siguiente unos intereses totales de 1,2 millones de euros por no haber devuelto el dinero que se le prestó.

El cobro de esta deuda se hace difícil para las entidades bancarias desde que el Tribunal Supremo acordó la ilegalización de Batasuna, en 2003, aunque podrían estudiarse reclamaciones si la formación "abertzale" consigue volver a la legalidad PARA las elecciones municipales de 2007.