La discusión acabó en una dura pelea, según informa la policía, en la que se utilizaron botellas rotas, cuchillos y objetos contudentes como barras de hierro. La situación degeeró hasta tal punto que la policía antidisturbios de la zona no pudo controlar los acontecimientos y se tuvieron que desplazar efectivos de todo el sur de la isla.

Los británicos y norirlandeses no sólo peleaban entre ellos sino que tambien atacaban a los policías que intentaban imponer el orden. Los incidentes se han saldado con varios heridos, tres de ellos de pronóstico reservado entre las fuerzas de seguridad, además del destrozo de tres vehículos policiales.

Al final, la Policía Nacional tuv que solicitar refuerzos incluso a las compañías de reserva de Santa Cruz de Tenerife paa poder hacerse con el control. Los destrozos todavía no se han cuantificado y de momento ya han pasado a disposición judicial tres jóvenes británicos, Mark R. de 21 años de edad, Grete Mater, de 18 años y Paul B., de 19 años, acusados de agredir con piedras a las fuerzas del orden.