Esta propuesta será sometida a votación en cada una de las asambleas de los barrios, que deberán decidir si quieren concurrir o no con una cadidatura propia al Parlamento de Cataluña.

Según Pep García, presidente de la Asociación de Vecinos de El Rabal, "el Parlament debe tener competencias para una cuestión que ha causado más muertes que el terrorismo". Si la Cámara se pronuncia sobre la autodeterminación, también debería hacerlo sobre este tema, en opinión del líder vecinal.

Los representantes de los barrios metropolitanos más afectados por la droga también acordaron convocar manifestaciones simultáneas en las cuatro zonas para el 4de noviembre, a las 7 de la tarde, con el fin de protestar contra la presencia masiva y creciente de drogadictos. El recorrido de cada una de las cuatro marchas todavía no está decidido.

Los dirigentes vecinales descartaron finalmente, sin embargo, crear patrullas ciudadanas de vigilancia, una posibilidad que había sido apuntada en los últimos días. Todos coincidieron en que este trabajo corresponde a las fuerzas de orden público. Asimismo, las asociaciones de vecinos acordaron celebrar un festival cotra la droga.

El gobernador civil de Barcelona, Ferrán Cardenal, también fue objeto de críticas por parte de los presidentes de las cuatro asociaciones de vecinos.

Los dirigentes de El Rabal, Sant Cosme y Sant Roc acordaron enviar un escrito al presidente del Gobierno, Felipe González, en el que le pedirán el cese de Cardenal. El barrio de La Mina no se adhirió, de momento, a esta propuesta.

En estos cuatro barrios periféricos de Barcelona viven actualmente unas 160.000 personas. En el área e Ciutat Vella, donde se encuentra El Rabal, hay unos 100.000 habitantes; en La Mina, 16.000; en Sant Cosme, 25.000, y en Sant Roc, 15.000.