En declaraciones efectuadas a un grupo de periodistas en los pasillos del Congreso, Barrionuevo declaró sobre esta noticia: "Es un disparate más, que se une a otra serie de disparates de los que están sucediendo con este asunto".

Barrionuevo insistió en que es inadmisible "pensar que pudo haber unas conversaciones, y con testigos, sobre esos temas. Es algo absolutamente quimérico".

Igualmente, el ex ministrodijo que le produce mucha extrañeza que de un sumario que ha sido declarado secreto luego se conozcan no ya las diligencias, sino prácticamente todas las declaraciones de las personas que han intervenido en él.

Tras subrayar que el nuestro es un Estado de derecho, en el que se respetan las leyes y los mandamientos judiciales, Barrionuevo instó a los responsables de la justicia a que velen por preservar el secreto del sumario.

Por otra parte, el actual parlamentario socialista quiso llamar la atenión sobre la situación en que se encuentran los ex policías Amedo y Domínguez. A su juicio, ambos deben estar bajo una "presión terrible para que se vean obligados a hacer declaraciones de este tipo".

DIGNIDAD

Barrionuevo señaló que quien les está presionando "de esa manera tan terrible" les quiere hacer perder "casi lo único que les quedaba, que es la dignidad".

"Estas personas", añadió, "han sufrido mucho, y yo creo que inmerecidamente, al igual que sus familias, y ahora se encuentran con esasituación actual. Me parece que ya es demasiado ensañamiento".

El ex ministro explicó que quiere aprovechar estas fechas tan señaladas de la Navidad para dirigirse a Amedo y Domínguez y decirles que él no les tomará en cuenta esas declaraciones que al parecer han realizado sobre su persona. "Yo no se lo tomo en cuenta", remachó, "y sigo pensando exactamente igual de como pensaba".

Finalmente, Barrionuevo reiteró su estima a Julián Sancristóbal, Miguel Planchuelo y Francisco Alvarez, de quienes dio que en este momento están sufriendo una situación "inmerecida y cruel". En este sentido, apeló a las autoridades judiciales a que tengan un "gesto de humanidad" y que les concedan un permiso para que puedan pasar la Navidad junto a sus familias.