El nuevo convenio prevé que, dentro de las 42.500 hectáreas del paraje de Bardena Reales, la superficie de 2.244 hectáreas actualmente destinada al Campo de Entrenamiento continúe siendo de uso militar propio, siempre que antes del vencimiento de este plazo el Ministerio de Defensa no tuviera operativo otro campo alternativo.

Una vez finalizado el compromiso entre ambas partes, el Ministerio de Defensa procederá con los trabajos de limpieza técnica de los restos de la actividad militar y al desmantelamiento de las instalaciones que sean innecesarias para el pleno retorno al uso ciil del territorio.

Según Defensa, la prórroga del acuerdo de uso militar se produce porque, pese a las gestiones desarrolladas por el Ministerio para localizar otra zona que satisfaga las necesidades de un campo de instrucción y adiestramiento aéreo, hasta ahora todas las alternativas halladas han resultado impracticables.

El convenio firmado obliga al Ministerio de Defensa a realizar a su cargo durante el tiempo de uso del campo las tareas necesarias para la conservación y mejora de los recursosnaturales de los terrenos, mediante la implantación de un sistema de gestión medioambiental, con el fin de impedir y corregir la degradación del suelo y preservar el medio ambiente.