El artista catalán mostró fascinación por lo visto en Altamira ya que, a su juicio, quien realizó estas pinturas "es un interlocutor perfecto" de su sociedad, precisamente lo que él intenta mostrar con sus creaciones.

Miquel Barceló, que intervino en una mesa redonda dentro del seminario "15 años de arte español: 1.978-1.993" que durante esta semana se desarrolla en la Univrsidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, explicó que se plantea una nueva obra "por la necesidad de producir imágenes".

Su obra, conocida universalmente "es para mi propio desahogo, no como un deber", aunque aseguró que es "pesada y llena de bultos", matizó Barceló.

Añadió el artista que en sus creaciones "es posible que se detecten distintas formas y que parezca que estén realizadas por varios artistas", lo que justificó "el cambio constante de mi estado de ánimo lo mismo que el artist de Altamira", aseguró.

Después de asegurar que los artistas deben tener una "mirada universal" de todo lo que les rodea, Miquel Barceló afirmó que la pintura y el arte en general son "un pequeño milagro que de vez en cuando se producen".