Se trata de la primera iglesia dedicada en España al beato barbastrense, cuya devoción en el mundo incluye otras iglesias y capillas en ciudadescomo Roma, Washington, Caracas, Cañete (Perú) y Morisca (Polonia). Precisamente, el 9 de enero de 2002 se cumplirán cien años del nacimiento de Escrivá, que en 1928 fundó el Opus Dei.

La iglesia se ha construido sobre un solar de 3.000 metros cuadrados y su original estructura y torre inclinada de 31 metros pueden verse desde la carretera que rodea Barbastro en dirección al Pirineo.

El templo tiene una capacidad en su nave principal de 1.000 personas y cuenta con una capilla con 200 plazas y una uardería insonorizada para 50 niños, visible desde la nave. Además, la iglesia cuenta con un salón de actos situado en el semisótano, con capacidad para 400 personas, vivienda para el párroco y salones parroquiales.

El arquitecto que proyectó esta iglesia, Heliodoro Dols, ha explicado que el cobre utilizado en la torre y la cubierta "significa la divinidad", mientras que "toda la cubierta se dirige y confluye en el sagrario, y la torre se inclina hacia Dios-hombre, presente en el sagrario".

337 MILLNES

La construcción del templo ha supuesto una inversión de 337 millones de pesetas, aportados por la parroquia y la diócesis, junto al trabajo de la Fundación Los Olivos para promover donativos y solicitar créditos, en cuya devolución se sigue trabajando. "A la vez, han contribuido de forma individual familias y personas no residentes en Barbastro y que tienen un gran cariño al beato Josemaría", comentó el párroco, Joaquín Subías.

El arquitecto Heliodoro Dols señaló que ha pretendido "una iglesi amplia, digna, funcional y moderna", en hormigón y ladrillo visto. En los dos altares se han colocado reliquias de San Ramón, patrono de Barbastro, del beato Florentino Asensio, obispo mártir de Barbastro, y del beato Josemaría.

Otro elemento importante es el retablo, obra del escultor e imaginero vasco Agustín de la Herrán, que ha realizado también un Cristo en madera de gran tamaño, de 183 centímetros, inspirado en la Sábana Santa de Turín. La superficie del retablo ocupa 16 metros cuadrados y reprsenta a la Virgen del Pilar y su basílica, junto a Torreciudad y el beato barbastrense.