Durante la presentación del nuevo secretario de comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca), Rafael López, éste subrayó que la apertura de la T-4 es un desafío para este colectivo.

Las nuevas instalaciones aeroportuarias permitirán, de forma gradual, que se realicen hasta un máximo de 120 operaciones por hora. En su opinión, ahora mismo Barajas está listo para admitir un máximo de 90 movimientos, pero esperan, con la incorporación de la nueva plantilla a finales del presente ejercicio, poder llegar al objetivo de 120 en 2007.

En este sentido, López advirtió también que "cuando se utilizan siempre unas instalaciones al 100% se corre el riesgo de que no haya capacidad de reacción ante cualquier tipo de adversidad".

"Si utilizáramos un aeropuerto a plena capacidad constantemente, cualquier circunstancia adversa, como puede ser la niebla por ejemplo, repercutiría negativamente en la actividad del tráfico y sería imposible llegar al objetivo de las 120 operaciones por hora", concluyó.