El proyecto es fruto de un acuerdo entre ambas entidades y se enmarca en la iniciativa puesta en marcha por el banco bajo el lema "Bankinter accesible".

La nueva sucursal se sitúa en la calle Rufino González 42-44 de Madrid. Ha sido diseñada bajo un principio de máxima accesibilidad y tiene en cuenta todos los aspectos, desde la habilitación de los espacios, hasta el mobiliario o la infraestructura tecnológica, para que cualquier persona con discapacidad visual, auditiva o de movilidad no tenga ningún impedimento ni dificultad a la hora de realizar sus gestiones bancarias.

Cuenta con suelos antideslizantes, cajeros accesibles, ordenadores con lectores de pantalla o programa de síntesis de voz, vídeos en lengua de signos, servicio de intérpretes y todo lo necesario para que la oficina no ofrezca ningún impedimento ni para los clientes ni para quienes trabajen en ella, también personal con discapacidad.

Bankinter mantiene sus objetivos de hacer accesible a final de este año el 100% de su red física de oficinas universales. A final de 2005 el 63% de las sucursales de la red eran ya plenamente accesibles.