López de Letona, en primer lugar, aseguró que en el momento del desembarco del banquero gallego, su equipo de gestión estaba realizando un Plan de Saneamiento mediante el reparto de dividendos.

Explicó que solicitó a Conde un año de plazo para finalizar el Plan de Saneamient y "luego, en el futuro, sereis los gestores. Yo me puedo quedar como consejero o me puedo ir a mi casa, pero dejarme acabar el Plan. Esto no fue así y dimití", afirmó.

Asimismo, advirtió que Mario Conde repartía dividendos con cargo a unos beneficios que no existían. Así interpreta Letona el hecho de que, siempre según su versión, Conde concedía créditos a terceros para adquirir acciones de la entidad, con pacto de recompra, a fecha fija, porp arte del propio Banesto.

Dicha operación tendría cieta relación con operaciones realizadas por Conde, como la venta de empresas como Asland, Oasis y Dorna.

El diputado Ramón Espasa calificó este tipo de operaciones como una manera de "vender joyas y comprar basuras".

La crítica más feroz corrió a cargo del diputado popular, Salvador Sanz, quien acusó a Conde de "culpable, por renunciar al saneamiento", y gestionar un banco donde "todo era válido, por un hombre con ignorancia del negocio bancario que utilizó para plataforma con objetivos personales.

López de Letona aseguró que la fuerte expansión crediticia desarrollada por Conde provocó que, al llegar la crisis económica, se incrementase considerablemente el número de morosos.