Según informó la Fesbal, es un nuevo modelo de prestación de servicios, “en beneficio” de todos los miembros de la cadena alimentaria. PlanB permitirá que la donación sea “más intuitiva”, ya que contará con una plataforma digital propia que, además de simplificar el proceso, ofrecerá la posibilidad de contar con la trazabilidad de cada contribución realizada, asegurando que las donaciones tengan un impacto “social, justo y equitativo”.

El proyecto posee una “gran capilaridad nacional” porque cuenta con la participación de 54 bancos de alimentos y una amplia red de contactos con entidades benéficas. Esto garantiza que las donaciones lleguen a quienes “más lo necesitan” en todas las regiones de España, abordando las necesidades de “manera integral y efectiva”.

Los bancos de alimentos en los últimos seis años distribuyeron 471 millones de kilos de alimentos procedentes de excedente alimentario. Además, de los 138 millones de kilos que entregaron en 2023, 79 millones de kilos (el 57% del total) procedían de excedentes alimentarios.

El responsable del proyecto PlanB, José Manuel Marco, durante la presentación del proyecto, aseguró que los 30 años de experiencia de los bancos de alimentos les “consolidan” como un “referente en la lucha” contra el desperdicio alimentario, “gracias a la extensa red de colaboradores y voluntarios”. Igualmente, la seguridad reputacional es también una “prioridad” del PlanB porque los bancos de alimentos tienen una “imagen e impacto social consolidada”, dijeron desde Fesbal.