PIB

El Banco de España rebaja en una décima el crecimiento del PIB para 2023 y espera menor inflación por la prórroga de las medidas fiscales

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España ha empeorado en una décima su previsión de crecimiento del PIB español para 2023, hasta el 1,3%, en comparación con sus proyecciones anteriores de octubre, mientras que la tasa de inflación armonizada la ha rebajado en siete décimas, para situarla en el 4,9%, por la prórroga de las medidas fiscales.

El organismo dio a conocer este martes sus nuevas estimaciones macroeconómicas para España en las que explica que su revisión a la baja del PIB para 2023 se debe, sobre todo, al empeoramiento del contexto exterior.

También se revisa a la baja, en dos décimas, el crecimiento medio en 2024, hasta el 2,7%, debido al supuesto incorporado acerca de la extensión en 2023 de una parte de las medidas anticrisis actualmente en vigor, cuya retirada al comienzo de 2024 da lugar a un pequeño impacto negativo sobre el PIB de dos décimas, hasta el 2,7%. El organismo también ofrece una primera previsión para 2025, año para el que apunta un crecimiento del PIB del 2,1%.

Mientras, para este año, ha revisado el ritmo de crecimiento de la economía española, pero al alza, en una décima, hasta estimar un avance del 4,6%, que es superior al que prevé el Gobierno, del 4,4%. Explica que dicha mejora se debe, fundamentalmente, a un avance más intenso de lo proyectado en octubre para la segunda mitad del año.

De cara al cuarto trimestre de este ejercicio, el Banco de España espera un crecimiento del PIB del “entorno del 0,1% intertrimestral”, que sería similar al del tercer trimestre, en un contexto de “mucha incertidumbre”, según apuntó el director general de Economía y Estadística del organismo, Ángel Gavilán, durante la presentación de las proyecciones. En el caso del empleo, también espera un crecimiento similar al del tercer trimestre, que recordó que fue del 0,1% en términos desestacionalizados.

Para estas proyecciones, el Banco de España asume que las medidas vigentes en la actualidad por la inflación se prorrogarán durante 2023 salvo la bonificación de los carburantes y contando con el tope al gas hasta mayo, aunque no haya una decisión oficial del Gobierno al respecto.

INFLACIÓN

Precisamente dicha prórroga impacta en la inflación, que, según el organismo, bajará en tres décimas este año, hasta el 8,4%, descenderá otras siete décimas en 2023 para situarse en el 4,9%, mientras que en 2024 se elevará en 1,7 puntos, hasta el 3,6%, y en 2025 se situará en el 1,8%.

Gavilán explicó que se revisa a la baja en este año por la senda descendente que muestran los precios de la energía y en 2023 se debe a la prórroga de las medidas fiscales para paliar el alza de los precios. Al estimar que ya no seguirán en 2024, desaparece ese efecto y el Banco de España espera que los precios vuelvan a la senda al alza en ese ejercicio.

El Banco de España viene pidiendo que las medidas fiscales sean focalizadas y calcula que solo el 23% de ellas lo son, mientras que el 77% serían generalizadas.

“Un despliegue muy generalizado de la política fiscal que pueda contribuir a las presiones inflacionistas puede indicar una senda de endurecimiento de la política monetaria mayor”, afirmó Gavilán.

A corto plazo, los riesgos en torno a las proyecciones de crecimiento están orientados fundamentalmente a la baja, mientras que, en el caso de la inflación, predominan los riesgos al alza.

EMPLEO, DÉFICIT Y DEUDA

En cuanto al empleo, el organismo pronostica que la tasa de paro se mantendrá en el 12,8% de media anual en 2022, en el 12,9% en 2023, bajará dos décimas en 2024, hasta el 12,2%, y para 2025 apunta un 12%.

El organismo ha calculado que las conversiones de contratos temporales en indefinidos podrían haber contribuido a sostener el gasto agregado en los últimos meses con cuatro décimas, que cuantifica entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Gavilán aseveró que este impacto no se puede atribuir “íntegramente” a la reforma laboral.

Además, indica que la tasa de temporalidad se ha reducido en 13,5 puntos con respecto a noviembre de 2021 y de ese descenso, le atribuye en torno a un 25% al traspaso de temporales a fijos discontinuos, “muy posiblemente en sectores donde tiene sentido que haya esos fijos discontinuos”.

Respecto al déficit, estima que será del 4,2% en 2022, lo que supone una mejora de una décima respecto a octubre, mientras pasará al 4,1% en 2023, al 3,7% en 2024 y será del 4,5% en 2025.

En cuanto a la radio de deuda pública sobre PIB, espera un descenso respecto a sus estimaciones de octubre y que pase del 113,1% en 2022 hasta el 109,8% en 2025.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2022
MMR/gja