PIB
El Banco de España rebaja dos décimas el avance del PIB para 2024, hasta el 1,6%, y prevé que la inflación baje con más rapidez, hasta el 3,3%
-Tiene en cuenta la prórroga de la rebaja del IVA de los alimentos y la subvención al transporte; si se añaden las rebajas fiscales a la energía, la inflación bajará un punto más
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El Banco de España prevé que el PIB crezca en 2024 un 1,6%, lo que supone dos décimas menos respecto a lo proyectado el pasado mes de septiembre, debido a un menor crecimiento del consumo de los hogares, mientras que estima que la inflación bajará con mayor rapidez el próximo año, de un punto porcentual, hasta el 3,3%, por la prórroga de algunas de las medidas fiscales del Gobierno para reducir los precios.
El organismo publicó este martes una actualización de sus proyecciones macroeconómicas para el periodo 2023-2026 que reflejan que el PIB este año crecería finalmente una décima más de lo previsto en las proyecciones anteriores de septiembre, hasta el 2,4%, por el efecto positivo de la revisión que acometió el Instituto Nacional de Estadística (INE) de la senda 2020-2022. Este 2,4% que ahora prevé el Banco de España se alinea con la estimación del Gobierno, la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En el cuarto trimestre de este año, el Banco de España espera que la actividad haya mantenido su dinamismo y el PIB crezca en el entorno del 0,3%. De cara a los próximos trimestres, el organismo cree que el crecimiento de la actividad tenderá a estabilizarse en registros ligeramente superiores a los observados en el último semestre.
Para 2024, el Banco de España espera que el PIB crezca un 1,6%, lo que supone dos décimas menos que lo proyectado en septiembre, y para 2025 anticipa un 1,9% de avance, una décima menos, lo que justifica en que unas perspectivas menos favorables del consumo de los hogares, si bien “seguirá siendo el principal motor del crecimiento español durante todo el horizonte de proyección”, según apunta el organismo en el informe de proyecciones. Para 2026, ofrece previsión por primera vez y espera que el PIB crezca un 1,7%.
El crecimiento durante el periodo se sustentará en el consumo de los hogares, que se verá favorecido por el aumento de las rentas reales, en un contexto de moderación de las tasas de inflación y de creación de empleo e incrementos salariales, y en la inversión de las empresas, ligada a los fondos europeos, “cuyo despliegue ganará tracción en 2024 y 2025”. Si bien, el Banco de España contempla un “cierto retraso” en la ejecución, lo que llevará a que el impacto máximo de los fondos se materialice en 2025 y 2026 en lugar de hacerlo en 2024, como pronosticó en septiembre.
INFLACIÓN
En cuanto a la inflación, el organismo espera que marque en este año una media del 3,4%, dos décimas menos que en las proyecciones de septiembre. Para 2024 espera que baje al 3,3%, lo que supone un punto menos que lo calculado anteriormente, y que la tendencia descendente continúe hasta el 2% en 2025 (dos décimas más que en septiembre) y el 1,9% en 2026.
El organismo explica que la revisión de 2024, la más intensa, se debe a que contempla unos menores precios de la energía y una prórroga de la reducción del IVA de los alimentos hasta junio de 2024 y la subvención al transporte público durante todo el año que viene. Si además de estas medidas, el Gobierno extiende la rebaja del IVA a la electricidad y el gas, el Banco de España calcula que la inflación bajaría otro punto en 2024, hasta el 2,3%, y la inflación de 2025 crecería por la expiración de las prórrogas de estas medidas.
La extensión de estas dos medidas, cuyo impacto fiscal sería de 3.000 millones de euros si se alargaran durante 2024, también beneficiaría al crecimiento económico y el PIB ganaría unas dos décimas, según calcula el Banco de España, con lo que finalmente podría llegar a crecer un 1,8% el próximo año en lugar de reducirse dos décimas como ha estimado en estas proyecciones el organismo. Mientras, impactaría negativamente en el lado del déficit al suponer mayor gasto para el Estado.
El Banco de España apunta que los precios de los alimentos proseguirán moderándose y calcula que la inflación subyacente -que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni productos energéticos- seguirá disminuyendo en 2024 para estabilizarse “en el entorno del 2%” en los siguientes años.
En cuanto al empleo, el organismo espera que la tasa de paro termine en media anual en el 12,1% este año y descenderá al 11,7% en 2024, al 11,4% en 2025 y al 11,3% en 2026. Esto supone que aumentará ligeramente respecto a las proyecciones de septiembre, en una décima este año, en dos en 2024 y en otra décima en 2025. El Banco de España reconoce que el ritmo de descenso de la tasa será “más lento” que en los últimos años por la moderación de la creación de empleo y del crecimiento de la población activa.
Respecto al déficit público y la deuda, el Banco de España calcula que el déficit empeorará este año en una décima, hasta el 3,8% del PIB, y se reducirá hasta el 3,4% en 2024, la misma tasa que ya se calculó. Mientras en 2025 será del 3,6%, cinco décimas menos que lo proyectado, y se mantendrá en este nivel en 2026. En cuanto a la deuda, la ratio sobre PIB mejorará respecto a las estimaciones anteriores y se situará en el 107,3% en 2023, bajará hasta el 106,3% en 2024, subirá en 2025 hasta el 107,2% y se elevará nuevamente en 2026 hasta el 108,4%.
(SERVIMEDIA)
19 Dic 2023
MMR/gja