"La información más reciente relativa al empleo ha mostrado un freno en su proceso de desaceleración", dice el Banco de España, antes de añadir que las dos variables de la economía española que mejor están aguantando l crisis provocada por los atentados contra Estados Unidos son precisamente el empleo y la producción industrial.

Sin embargo, está registrando un pérdida de dinamismo "adicional" en el consumo privado, mientras que los otros componentes de la demanda nacional siguen teniendo variaciones "moderadas". En cuanto a los datos de comercio exterior, continúan con su aportación ligeramente negativa.

El órgano emisor reconoce la variación positiva de la inflación, gracias a la variación a la baja de las vriables más cambiantes, como son los productos energéticos y los alimentos.

Finalmente, sobre el aumento de confianza que se ha registrado en las bolsas española, el Banco de España considera que los agentes bursátiles están descontando la desastrosa valoración que hicieron inicialmente de los atentados y la guerra de Afganistán.