El regulador, en su último informe bajo gobierno de Jaime Caruana, que cesará el próximo 11 de julio, resalta que, tras tres trimestres consecutivos con la economía creciendo al 3,5% (de julio de 2005 a marzo de 2006), la información referida al segundo trimestre del actual ejercicio "es todavía escasa para apreciar posibles cambios en los patrones de crecimientos" observados en los meses precedentes.

El Banco de España apunta, asimismo, al efecto de la Semana Santa, que en 2005 tuvo lugar en marzo y este año ha caído en abril.

No obstante, afirma que "la información sobre el gasto de consumo apunta a una suave desaceleración, mientras que los indicadores de inversión muestran un mayor sostenimiento".

Por el lado de la oferta, agrega el Banco de España, "siguió observándose un notable dinamismo, que queda resumido en la mejora del indicador de sentimiento económico en abril y mayo".

Sobre el consumo privado, el indicador de confianza experimentó un retroceso en mayo, recuerda el Banco de España, "reflejando un cierto deterioro de las expectativas", aunque con niveles mejores a los del primer trimestre.

En cuanto a la inversión en bienes de equipo, el indicador de clima industrial del sector productor de estos bienes registró en mayo una mejora de tres puntos, confirmando la recuperación iniciada en febrero "y mostrando, además, una situación favorable de la cartera de pedidos".