Así se desprende de un análisis del Area de Estadística del Instituto de Estudios Fiscales, del Ministerio de Economía, titulado "El tipo efectivo de cotización a la Seguridad Social y la distribución salarial de lasempresas", al que tuvo acceso Servimedia.

Ese estudio señala que, entre las instituciones financieras, "casi un 40 por ciento de los empleados tienen salarios superiores a la base máxima, concentrando el 64 por ciento de la masa salarial".

En el caso contrario se sitúan las empresas personales, que son las microsociedades compuestas por plantillas reducidísimas, entre las cuales sólo el 5 por mil de los asalariados superaban la base máxima.

Eso supone que, en las instituciones financieras, ls cotizaciones pagadas por las empresas resultan proporcionalmente inferiores a las de las pequeñas empresas, por la existencia de los actuales topes máximos de cotización, y en consecuencia perderán esa ventaja con el cambio de sistema.

Como las cotizaciones de las empresas se calculan como un porcentaje sobre las bases de cotización, al aumentar éstas por su equiparación con los salarios reales, tendrán que pagar, para los mismos sueldos, una cotización mayor. Los trabajadores también sufrirán una mrma en sus ingresos, puesto que, por la misma equiparación, las aportaciones que se les descontarán serán mayores.

El Gobierno decidió ayer en el Consejo de Ministros alargar el proceso del "destope" durante siete años, a requerimiento de los partidos nacionalistas PNV y CiU, y de la patronal CEOE, que considera necesaria esta medida para suavizar el impacto negativo que causará a las empresas la equiparación de las bases de cotización con los salarios.

BENEFICIARA A LAS EMPRESAS MAS INTENSIVAS EN TABAJO

Los autores del estudio indican que "la evidencia empírica que se deduce del Sistema de Información de Administración Tributaria sugiere que la carga relativa de las empresas por cotizaciones sociales es muy variable: alta en las empresas personales y de pequeña dimensión, con niveles salariales inferiores a la base máxima, y baja en las grandes empresas, intensivas en personal cualificado".

En su opinión, "de aquí se deduce la necesidad de establecer políticas activas de creación de empleodiferenciadas según la dimensión de las empresas que reciben la ayudas".

A este respecto, los expertos del Institutos de Estudios Fiscales advierten igualmente que "la carga fiscal que recae sobre los salarios penaliza la contratación de las personas de menor cualificación en relación con los asalariados de mayor cualificación".

Además, sugieren que "podría diseñarse un sistema conjunto de retenciones-cotizaciones que incrementara la recaudación y redujera el exceso de carga fiscal en los salario bajos".