En declaraciones a Servimedia, Ballestero denunció que las manifestaciones de Zapatero representan una "contradicción bastante preocupante" con respecto a la opinión del ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien horas antes aseguró que el Gobierno luchará para que Repsol siga siendo española.

Ballestero coincidió con el ministro Sebastián en que hay que "ponerse manos a la obra para evitar que entren los rusos" en el accionariado de Repsol, puesto que se trata de un sector "estatrégico" y "fundamental" para España.

Pese a admitir que la actual crisis económica pueda traer "situaciones delicadas" para algunas empresas, Ballestero instó al presidente del Ejecutivo a "proteger nuestros intereses" en el sector energético.

A su juicio, cuando Zapatero subraya el capital estadounidense de Lukoil parece lanzar "algún mensaje" sobre una posible venta de las acciones de La Caixa en Repsol a la compañía rusa.