En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, su portavoz, Joana Barceló, valoró que "este proceso de globalización es durísimo y visualiza que esta empresa cierra (su planta menorquina) no por falta de produccion sino por un puro concepto de estrategia empresarial".

Con todo, Barceló anunció que el Ejecutivo que preside el socialista Francesc Antich intentará que la produccion continúe en Menorca. "No cerramos ninguna puerta (...) pero es muy difícil luchar contra un proceso de globalización tan fuerte".

A preguntas de los periodistas sobre qué acciones puede tomar el Govern para evitar el traslado, explicó que "se pueden abrir muchas posibilidades" pero destacó que "la primera es cerrar la cuestión de las ayudas (públicas) y le hemos de pedir (a Kraft) que cumpla en Menorca y que la producción se mantenga".

"Una vez resuelto esto ya trabajaremos en otras alternativas. Abrir otras oportunidades no es correcto ahora por el propio interés de los trabajadores", concluyó.