MADRID

BAJA EL CONSUMO Y LA DEPENDENCIA ENERGÉTICA DE LA CIUDAD DE MADRID, SEGÚN UN ESTUDIO DEL AYUNTAMIENTO

- La capital produce el 5,72% de la energía que consume

MADRID
SERVIMEDIA

La dependencia energética del exterior de la ciudad de Madrid ha descendido ligeramente en los últimos años, pero sigue siendo muy elevada, ya que la capital importa el 97,4% de la energía que consume, según se desprende de un estudio del Ayuntamiento de Madrid, presentado hoy por la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella.

El estudio, elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid a petición del Ayuntamiento y dirigido por la catedrática Encarnación Rodríguez, analiza las importaciones de energía, la producción primaria, la generación propia de energía eléctrica y el consumo de energía final, entre los años 2003 y 2006.

Este trabajo muestra también que el consumo de energía final en la ciudad de Madrid ha disminuido en el periodo estudiado, un 8,3%, destacando la reducción del consumo de productos petrolíferos en un 21,7%, que Botella atribuyó a la reducción del tráfico rodado en la capital y al acierdo de las políticas del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en favor el transporte público.

Por sectores, el sector residencial, comercial e institucional se sitúa a la cabeza en consumo de energía final en Madrid, con el 50,9% del total en 2006, seguido del transporte (40,2%) y la industria (9%). Lo que más se consumen son productos petrolíferos, que suponen el 42,2%, electricidad (32,9%) y gas natural (24,2%).

Según el estudio, la dependencia energética de la capitaldisminuyó entre 2003 y 2006, pasando del 98,2% al 97,4% (62,4% de productos petrolíferos, 17,2% de electricidad y 17,28% de gas natural). Durante esos años, las importaciones de productos petrolíferos y carbón han disminuido, mientras que han crecido las de gas y electricidad.

Encarnación Rodríguez apuntó que sólo hay dos maneras de reducir la dependencia energética de Madrid, que son recortar el consumo o aumentar la producción propia. Con relación a la primera, dijo que se está en ello, pero que es difícil avanzar mucho más en esta dirección, por lo que apostó por el segundo camino.

A su juicio, hay margen para aumentar la producción de energía a partir del tratamiento de los residuos y para un mejor aprovechamiento de la energía solar, pero, en cualquier caso, "Madrid tendrá que seguir siendo muy dependiente de la energía exterior, como la mayoría de las ciudades", aseguró.

PRODUCCIÓN PROPIA

Botella destacó que Madrid genera produce el 5,72% de la energía que consume (el 59% procede de cogeneración, el 39,9% de tratamiento de residuos y el 2,44% de energía solar fotovoltaica y térmica), frente al 1,83% en 2003. Agregó que la capital consume el 3,6% de la energía final de España, aunque su población representa el 6,9% y su contribución al PIB el 11,87%.

La delegada resaltó que la única fuente propia de producción de energía de Madrid son los residuos, por lo que insistió en la necesidad de separarlos bien en origen para poder transformarlos en energía. Además, dijo que el espacio para acumular residuos es un bien escaso, y dijo que la vida útil del vertedero de Valdemingómez es de 8 ó 9 años.

El estudio de la Politécnica muestra también que la intensidad energética de Madrid (energía consumida por la riqueza generada) es más baja la media española y que el consumo per cápita es también inferior (de 1,18 toneladas equivalentes de petróleo por habitante en la capital, frente a 2,25 toneladas en el conjunto del país).

Además, según Botella, las fuentes energéticas consumidas en Madrid en 2006 fueron menos contaminantes que en 2003 y que la media de España en 2006. En concreto, el carbón representa el 0,7% del consumo en Madrid y el 2,2% en España; los productos petrolíferos el 42,1% y en España el 60%; el gas natural el 24,1% y en España el 16,6%, y la electricidad el 32,9% y en España el 21,1%.

Botella insistió en que es preciso seguir impulsando medidas de autogeneración de energía y de mayor ahorro y eficiencia energética, y dijo que este estudio presentado hoy permitirá evaluar los resultados de las políticas energéticas llevadas a cabo y planificar mejor las futuras medidas "para llevar a cabo una política energética comprometida con la lucha frente al cambio climático".

(SERVIMEDIA)
22 Oct 2008
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