AZURMENDI ABOGA POR UN PACTO DE ESTADO PARA LA INMIGRACION
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El presidente del Foro para la Inmigración, Mikel Azurmendi, abogó hoy por un Pacto de Estado entre todos los partidos en materia de inmigración, y advirtió de que ninguno puede imponer su propia política, ni debe usar este problema para obtener beneficios electorales
Azurmendi, durante su participación en un seminario de los cursos de verano que se celebran en San Lorenzo de El Escorial, indicó que es necesario que exista una sola política de inmigración, que sea "aplicada, criticada y constantemente reformulada", ya que, a su juicio, "hacer una política es ir cambiando constantemente en base a la crítica de nuestros errores".
En este sentido, señaló que esta política sólo puede ser "dilemática", es decir, un continuo planteamiento de dilemas políticos y morles que surgen a medida que se plantean nuevas circunstancias y situaciones. "Nunca se hará una política correcta, sino una política consensuada buscando lo correcto, la verdad de cada momento", sentenció.
"Nos ha tocado la suerte, dentro de los europeos, de ser los últimos, en este asunto de la inmigración. Nos podemos beneficiar o no. Depende de nosotros", continuó.
Asímismo, remarcó la necesidad de convertir a los inmigrantes en ciudadanos como base para la integración en la sociedad. "Tenemosque hacer que todos los que vengan sean como nosotros, ciudadanos", insistió.
Para Azurmendi, la solución al problema de la integración pasa por una política de información y educación de los españoles para que comprendan que los inmigrantes deben ser contemplados como ciudadanos.
En segundo lugar, llamó la atención sobre lo que él considera que debe ser "el nervio central en la integración", el municipio, que es en el que se consiguen vivienda, ocio y escuela.
FLUJOS E ILEGALIDAD
El presiente del Foro para la Inmigración aseguró que la política de contingentes de inmigrantes es "buena".
En este sentido, abogó por la elección de los trabajadores según convenga a las necesidades del país de acogida, sin que esto suponga, por ejemplo, dejar de lado a comunidades como la musulmana en beneficio de cristiana, porque ésta última tenga más puntos en común con la sociedad española.
A su juicio, es necesario invertir dinero para que en los lugares de procedencia de la inmigración se "prepae a la gente para que sepan qué tipo de sociedad les va a acoger", y que se les informe sobre las condiciones reales en que vivirán.
Para Azurmendi, "en nuestro país, un inmigrante, generalmente, si vive con una dignidad mínima no puede ahorrar". Algo que, según explicó, les impide regresar a sus hogares "con la cabeza alta", aunque así lo deseen.
Para solucionarlo, propuso que la Administración otorgue ayudas a aquéllos que hayan logrado guardar algún dinero y quieran volver a sus países de orign, concediéndoles incluso "créditos blandos".
Respecto a los inmigrantes ilegales que viven y trabajan en suelo español, apoyó una política que oriente a los empresarios para ver que cometen una "ilegalidad flagrante al contratar a trabajadores en situación irregular".
ETA Y LA FALTA DE CIVISMO
Por otra parte, Azurmendi denunció que el País Vasco, junto con el Ulster y Kosovo, aunque por otras razones, son los únicos lugares de Europa donde existe "desintegración social del tejido ciudadano". A su juicio, la existencia de ETA como factor desestructurante, no es tan importante para que se produzca este fenómeno como la "falta de convicciones cívicas en la sociedad. Algo a lo que ideologías como el nacionalismo o el comunismo favorecen".
"ESTO ES UN MANIPULACION"
Durante su participación en el seminario, Mikel Azurmendi acusó a los medios de comunicación de "manipular" sus palabras y afirmó que es víctima de una "persecución" por parte de la prensa desde noviembre pasado.
"Quieren ue lo que yo diga aparezca mañana en un titular, y sí, habrá, dos, tres, dieciocho frases, absolutamente incorrectas, tomadas sueltas", señaló.
(SERVIMEDIA)
01 Ago 2002
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