Como había anunciado el propio Gobierno vasco, ninguna autoridad de ést ha recibido al jefe del Ejecutivo. Aznar, acompañado por el arquitecto autor del proyecto, Santiago Calatrava, y por los ministros de Fomento, Rafael Arias Salgado, e Interior, Jaime Mayor Oreja, recorrió la terminal y después pronunció unas breves palabras en un atril en el que ondeaba la bandera de España en solitario.

Ajeno a la polémica que ha levantado su "última visita de obra", según la calificó él mismo, Aznar dijo que, "siendo paloma símbolo de paz y libertad, queda fijada aquí también, a laentrada de Bilbao, como expresión de un deseo de paz y libertad permanente para todos".

El presidente coincidió con lo dicho por Calatrava en una breves palabras, que el edificio debe servir de lugar de paso de millones de personas y de lugar de encuentro. Por eso, dijo el artista, tiene un carácter simbólico "importantísimo".

Una hora antes de que Aznar aterrizara en las pistas de Sondika, el PP vasco contestaba a la decisión del Gobierno vasco de no recibirle al pie de la escalerilla por considrar que la visita al aeropuerto era un acto electoral, ya que la inauguración oficial será en abril. De hecho, las obras de la pista no estan finalizadas y el edificio terminal también está sin terminar.

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, manifestó, mediante una nota de prensa, que el Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe, "prefiere la compañía de Josu Ternera a la de Aznar".

"Hoy", añadió, "ETA y HB es el auténtico timonel de la política en Euskadi". A su juicio, la decisión de no cudir a recibir a Aznar "evidencia quien marca la agenda política del lehendakari y sus consejeros".

Por la tarde, Aznar almorzó con candidatos del PP a las elecciones generales en el País Vasco y con cargos electos de la formación popular en Euskadi. A las 19.00 horas pronunciará una conferencia en el Palacio Euskalduna de Bilbao, dentro de un ciclo de conferencias que organiza la sociedad "El Sitio" sobre la gobernabilidad de España.