En el acto, celebrado horas después de que ETA asesinara en Madrid al general de brigada Juan José Hernández Rovira, Aznar comenzó su intervención recordando el atentado y uniéndolo a la escalada de violencia que parece haber diseñado la banda terrorista en esta campaña electoral. "Ahora, cuando ETA vuelve a golpear, no hace falta que el Gobierno nos llame (para dejar patente la unidad de las fuerzas democráticas", apuntó.

El presidente del PP cree que el atentado de hoy es un ejemplo que debería bastar para que den marcha atrás quienes todavía piensan en dialogar con ETA. "No tenemos nada que cambiar (las fuerzas democráticas). Los únicos que tienen que cambiar son los que matan, ponen bombas, chantajean y extorsionan", añadió.

"Que deje de matar. Nosotros nos comprometemos a hacer todo lo posible para que en España los terroristas dejen de matar, sencillemente porque haya dejado de haber terroristas", firmó el líder del PP en referencia a la postura de su partido de no dialogar bajo la presión de las armas.

LA "CUEVA" SOCIALISTA

Ya en términos de campaña electoral, Aznar volvió a arremeter contra los socialistas, a los que acusó de hacer de la Administración pública durante estos doce años "una cueva de amigos y familiares".

Aznar insistió en la llamada a la movilización de los militantes y simpatizantes del PP para que no se produzca un relajamiento ante las buenas expectativas electorales ue auguran las encuestas.

El grueso de la intervención de Aznar se produjo bajo una gran tormenta. El presidente del PP, bajo un paraguas que portaba una azafata del partido, aguantó el chaparrón para enviar un mensaje por televisión.

"Si escucháis que alguien os dice qué va a pasar el día 12 y el día 13 si gana el PP, decidle que nosotros vamos a gestionar el triunfo. Somos los que vamos a devolver a España la esperanza de un gobierno honrado, eficaz, la esperanza de una España trabajadora, dond haya listas electorales abiertas. No más corrupción, no más engaños, no más enfrentamientos, vamos a conseguir el triunfo para todos los ciudadanos españoles", subrayó.

Aznar acusó a los socialistas de intentar "reescribir" la historia, negando que entre 1975 y 1982 hubo seis años de un Gobierno que fue el que trajo las libertades a España. El presidente del PP se reivindicó una vez más como heredero de ese Gobierno y se mostró confiado en la victoria final, porque "cada vez hay mayor número de españles que quieren cerrar página (en referencia al Gobierno socialista)".

En términos taurinos, insistió una y otra vez en la necesidad de la movilización de los militantes del PP para ganar. Dijo que eso se hace "parando, templando y mandando, eso se hace llenando las urnas de votos. Que no os preocupe otro tipo de mensaje u otro tipo de confusión. Todos sabemos lo que son capaces de hacer aquellos que no tienen propuestas que hacer a los ciudadanos e insisten en el insulto".