En su discurso final, Aznar anunció que tiene la intención de dedicarse a esa renovación del PP andaluz y aseguó que va a visitar los pueblos de la comunidad para explicarle a los ciudadanos "lo que es la realidad del PP".

Tras su comparecencia pública, Aznar matizó a varios periodistas las declaraciones realizadas durante la campaña electoral, en las que lamentaba entonces los resultados "a la búlgara" que se produce en el campo andaluz con porcentajes superiores al 60 or ciento para el PSOE, por sólo un 40 por ciento para el PP.

La dirección de este partido estima que eso es así porque en Andalucía caló más el mensaje del "miedo a la derecha" y quiere rostros nuevos en los niveles comarcales y municipales del partido.

José María Aznar aludió hoy a esta realidad, aunque de forma indirecta, al reconocer, por primera vez oficialmente que "no se pueden ganar unas elecciones generales, mientras que en Andalucía el PP obtenga un 6 por ciento menos de votos que la meia de las otras 16 comunidades autónomas; y advirtió a los compromisarios que la renovación les afectará y que Arenas sólo es el mensajero.

A POR EL ANDALUCISMO

Además, el presidente del PP lanzó una clave de por dónde piensa su partido "comer" terreno político: el andalucismo, derrotado en su versión Partido Andalucista el pasado 6 de junio.

"Yo os animo a profundizar en las raíces andaluzas y andalucistas del PP. Os animo a construir un partido genuinamente andaluz, que interprete desde ese sntir andaluz", repitió dos veces Aznar, advirtiendo que esa frase traerá polémica.

Javier Arenas, que fue elegido por 1.003 de los 1.044 votos válidos, había afirmado previamente a la intervención de Aznar que ni el PSOE es la fuerza del sur, ni vamos a aceptar que el andalucismo nos reparta carnés de andalucismo".