Aznar, tras exponer que le han criticado "por mis silencios y palabras", aclaró que "tanto mis palabras como mis silencios han estado guiados por el sentido de la responsabilidad y de la lealtad al PP y a España".

Dijo que, ahora que el PP "se reorganiza, quiero compartir cuatro reflexiones". En primer lugarse refirió al "reconocimiento" al equipo que ha dirigido este partido desde 2004, que, a su juicio, "ha defendido con coraje nuestro proyecto político, la integridad de nuestros valores y la unidad de nuestro partido".

A continuación, ofreció su "respaldo responsable" a Rajoy, del que dijo que "requiere la ayuda de todos".

Su siguiente "reflexión", relacionada con "la renovación que emprende el PP estos días", le sirvió para asegurar que su partido "ha sido siempre un ejemplo de integración frente a etiquetas y personalismos".

"Hasta ahora, después de cada elección, tanto cuando ganábamos como cuando perdíamos, se acercaban más y más ciudadanos para interesarse por nuestro proyecto para sumarse al PP", añadió.

Pidió a los compromisarios que no se "equivoquen" sobre el sentido de la renovación y afirmó que "siempre he dicho que, cuando vayas avanzando, procura que cada vez veas más gente siguiéndote".

"Nadie debe quedar por el camino", destacó Aznar, quien aseguró que "si así fuera tendríamos razones para preocuparnos" y que "sin integración y sin unidad difícilmente tendremos futuro como partido de gobierno".

"Sigamos invitando a entrar en el PP, no alejemos a nadie que honradamente quiera arrimar el hombro", manifestó Aznar, quien expuso su "compromiso inequívoco con un proyecto con objetivos comunes y ambición nacional".