Aznar se dirigió a los militantes populares de Baleares y les garantizó que "nuestras expectativas son formidables", por lo qu "hemos de ser conscientes de poseer una fuerza como nunca hemos tenido. Estemos tranquilos, ganaremos las próximas elecciones municipales y autonómicas".

El líder de la oposición señaló que no quiere llegar el Gobierno para hacer "lo mismo que González", sino que su intención es llegar a encabezar el Ejecutivo "para mejorar las cosas, para cambiar las cosas".

En su opinión, el año que viene la política española debe centrarse en los problemas reales de los ciudadanos y no en una campaña electora permanente ni en la demagogia permanente. En cuanto a las elecciones del mes de mayo, afirmó que el PP debe conseguir gobiernos autonómicos y municipales estables, "donde se respete la decisión de los ciudadanos y para ser capaces de administrar programas y proyectos claros".

Aznar aseguró que nadie le va a impedir recuperar "el limpio espíritu de la transición, recuperar las virtudes de convivencia, de limpieza de espíritus abiertos que alumbraron la transición española".

Se preguntó también "¿or qué se creen los socialistas con derecho histórico a gobernar y moralmente superiores a los demás?", para añadir que "nosotros creemos en conductas transparentes, en convicciones y principios y afirmamos nuestro derecho a gobernar cuando los ciudadanos quieran".

El presidente del PP, que volvió a reivindicar el PP como el partido político de centro, agregó que "el cambio es necesario" y que para este cambio tienen prisa "los trabajadores sin empleo, los pensionistas, los jóvenes que quieren accederal mercado de trabajo y todos aquellos que quieren que la ley se cumpla".

En cuanto a la lucha contra el narcotráfico, Aznar criticó a los socialistas porque "decían que iban a romper el espinazo a los narcotraficantes y no modificaron las leyes" para hacer que los condenados por este tipo de delito "cumplan íntegramente las penas como tantas veces ha pedido el PP".