AZNAR ACEPTA "FORZOSAMENTE" LA DISTINCION CONSTITUCIONAL ENTRE NACIONALIDAD Y REGION, Y REAFIRMA SU CREENCIA EN LA NACION

- Recuerda que España es una nación cultural y política "desde la romanización y cristianización"

- "El federalismo en España, a diferencia del de otros países, está concebido para soldar mejor lo defectuosamente unido"

MADRID
SERVIMEDIA

José María Aznar asegura en su libro `España. la Segunda transición' que "sin ntrar a valorar lo afortunado" de la distinción entre nacionalidad y región, en el artículo dos de la Constitución, ésta "revela, en todo caso, la existencia histórica de dos tipos de comunidades, que no puede desconocerse y con la que hay que contar forzosamente para la adecuada comprensión de nuestra identidad nacional (...)".

Desde las primeras páginas (la obra en total tiene 227), el presidente del PP expresa su creencia en la nación española y afirma que "los que creemos en la condición nacional e España no podemos compartirlas ideas de quienes la reducen a la mera condición de `Estado', es decir, a una superestructura institucional, administrativa y jurídica, fría y sin alma", en alusión a los nacionalistas vascos y catalanes.

Afirma que fue el franquismo el que, por necesidades linguísticas (no podía denominarse reino ni república, pues era una dictadura), crea la expresión Estado Español, que es "ajena a la historia y a la razón" y que "ha cuajado, precisamente, por arte de birlibirloque, n los políticos... nacionalistas. Sin duda, la historia también se cobra sus deudas".

Aznar expresa su convicción de que en España hay condiciones para un "Estado nacional". "Unidad", añade, "que deriva no solamente de la historia común, sino también de la existencia de condiciones sociales, culturales y económicas que permiten configurar hoy un proyecto compartido para el futuro".

El líder del PP también se muestra contrario a la expresión "nación de naciones" y afirma que no cabe hablar de que iguno de los territorios de España sea una nación "salvo ejercicios voluntaristas de reinvención de nuestro pasado".

"España es, en sí misma, una nación, tanto en el sentido político como en el cultural. Y en este último, no lo es solamente porque en toda ella se hable el idioma castellano -antigua `lingua franca', hoy convertida en lengua común-, sino porque el diálogo entre los pueblos españoles y sus distintas expresiones culturales, así como la herencia histórica compartida por todos ellos, desde a romanización y cristianización de la Península Ibérica, hace que los vínculos culturales unificadores sean claramente más numerosos y fuertes que los diferenciadores (...)".

"SOLDAR LO DEFECTUOSO"

En cuanto a lo que denomina `El mito federal', Aznar cree que "el federalismo en España, a diferencia de otros países, no está concebido para unir lo desunido sino para soldar mejor lo defectuosamente unido".

"Sin embargo", concluye al respecto, "para que esa soldadura sea eficaz es preciso tratar d manera desigual lo que es en sí desigual, y de manera igual lo que es sustancialmente homogéneo. Esto es lo que intenta precisamente el Estado autonómico plasmado por la Constitución de 1978".

El presidente del PP concluye con una defensa del Estado de las autonomías, que considera "no es un modelo permanentemente abierto, como algunos interesadamente reclaman apoyándose en el `principio dispositivo' que inspira el proceso de configuración del Estado autonómico (...) De mantenernos en la imprecisión,el único modelo de Estado que se configuraría sería el de la incertidumbre".

(SERVIMEDIA)
18 Nov 1994
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