Así lo avanzó el Ejecutivo regional en un comunicado, tras la reunión celebrada en la Casa de Correos, entre la presidenta regional y la fundación dedicada a mejorar la calidad de vida de personas con esta enfermedad y encontrar una cura fomentando la investigación.

El centro, que se construirá próximamente en la antigua clínica de Puerta de Hierro, situado en el barrio de Mirasierra, supondrá una inversión de 20 millones de euros en trabajos de construcción y equipamiento para tratar esta enfermedad, que registra una media de dos casos por cada 100.000 habitantes al año. En ese sentido, el objetivo es que el centro ofrezca 50 plazas de asistencia integral en residencia y otras 30 para ambulatorio.

Así, el Gobierno madrileño destacó que espera que el centro sea referencia a nivel nacional e internacional, para favorecer la investigación, la información y la formación. En ese sentido, la iniciativa ayudará a los pacientes desde una perspectiva multidisciplinar, aportando un mejor pronóstico vital y un aumento en la calidad de vida con respecto a otros que son tratados de manera convencional.