El equipo de gobierno municipal, sustentado por el pacto PSOE-CDS, realiza desde hace varios días las gestiones necesarias para que el espada sea pregonero de las fiestas de este año.

Precisamente hoy, 13 de agosto, se cumple un año de la grae cogida que Julio Robles sufrió en la plaza francesa de Beziers, que le produjo un tetrapléjia.

Con este motivo, el torero comentó que desde su ingreso en la clínica francesa de Cervere hasta su traslado al centro de San Cristóbal, de Valladolid, ha transcurrido un año triste, pero lleno de esperanzas.

Acompañado en todo momento por su mujer, María Lourdes, Julio Robles superó la primera crisis en el hospital de Montpellier. Después fue trasladado al centro de rehabilitación de Cervere y por fin en Navidad, vio cumplido su deseo de viajar a Salamanca, donde pasó una temporada en compañía de sus familiares y amigos.

"Sigo esperando cada día que mis piernas despierten y pueda volver a casa andando por mi propio pie", declaró el torero, quien, refiriéndose a la silla de ruedas que usa, afirmó tener ganas "de cambiar el 'mercedes'".

Después de abandonar Francia, Julio Robles se trasladó a Valladolid, donde prosigue una lenta recuperación. Los fines de semana suele pasarlos en la finca "La Gorieta", situada en el municipio salmantino de Decinos. El torero espera todavía la contestación de un especialista de Miami sobre una posible operación para solucionarle la parálisis.

Julio Robles fue embestido por un toro de la divisa de Cayetano Muñoz, cuando toreaba con un traje celeste, el mismo que vistió la temporada anterior en Sevilla, donde cortó dos orejas y por primera vez salió a hombros de la plaza de la Maestranza.

El astado, de 545 kilos, de nombre "Timador" y con el número 123, acanzó a Robles en el cuarto lance, segundo por el lado izquierdo, cuando se estiraba sobre el capote.

La caída sobre las vertebras cervicales le produjo una hernia de disco, entre la quinta y la sexta. Aún en la arena, el astado le arrolló de nuevo. Era la corrida número 41 para el torero, que estuvo a punto de suspenderse debido a las inclemencias del tiempo.