El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que presentó hoy este programa, resumió el espíritu del mismo diciendo que "la solidaridad de hoy es la garantía de la convivencia de mañana", y dijo que su objetivo es impulsar la integración de los inmigrantes subsaharianos.

Según Gallardón, la inmigración procedente del África Subsahariana ha aumentado mucho en los últimos años, de manera que en la actualidad viven en Madrid 14.352 personas pertenecientes a más de 20 países diferentes de la zona, lo que supone el 2,7% del total de extranjeros. Entre los varones, destaca el flujo de migración de Malí, Senegal y Nigeria, y, entre las mujeres, de Guinea Ecuatorial.

Se trata, agregó el alcalde, de un colectivo heterogéneo que exige una intervención social especializada y adecuada a cada situación. "Las necesidades en las que más hay que trabajar son la enseñanza del idioma y los valores culturales de la sociedad de acogida, el acceso a la vivienda en condiciones dignas, la incorporación al mercado de trabajo y la participación en la vida sociocomunitaria", explicó.

Para atender estas necesidades, el ayuntamiento ha puesto en marcha este programa de atención específica a los subsaharianos, cuyos servicios se prestan en el Centro de Atención para la Integración de Personas de Origen Subsahariano, situado en la calle Buen Gobernador, en el distrito de Ciudad Lineal.

Allí se impartirán talleres de habilidades sociales, enseñanza del castellano, autonomía en la ciudad, autoestima y hábitos saludables, entre otros. En el centro se detectarán y canalizarán también las situaciones más complejas y que precisen ser derivadas al servicio de alojamiento, en el que más de 150 personas podrán optar a una primera estancia temporal y gratuita de tres meses en alguno de los seis pisos tutelados con las necesidades básicas cubiertas.

A este programa se puede acceder por iniciativa propia o de los servicios sociales municipales, y por derivación de las ONG, el SAMUR Social o el Centro de Acogida de San Isidro.