Para esta prestación, que se encuadra en el programa de Familia e Infancia, la corporación destinará 103 millones de pesetas, que representan un gasto medio por alumno de 17.000 pesetas mensuales.

Estas ayudas incluyen, además de la atención pedagógica y sanitaria, los gastos de manutención del niño durante su permanencia en el centro, que comprenden el desayuno, la comida y merienda.

Las subvenciones, que se complementa con las ofrecidas por otras administraciones públicas, constituyen un modo de atención a la familias, sobre todo en los casos en que las madres necesitan trabajar fuera de casa, y también de apoyo a los menores en sus primeros años de vida.

Además, la obtención de plazas gratuitas en las escuelas infantiles representa en muchos casos un beneficio para la economía familiar, puesto que se ofrece a los niños un servicio de comedor.

La asignación de plazas, que en su mayoría están ya cubiertas, se raliza a petición de la familia interesada o a través de las recomendaciones del trabajador social que la atiende.

Asimismo, para aquellos menores que no puedan acceder a los centros concertados, el ayuntamiento dispone de otras ayudas económicas para hacer frente a la cobertura de becas de comedor.

En opinión de la Concejalía de Servicios Sociales, la oferta de plazas en escuelas infantiles resulta una experiencia positiva por la acogida favorable que dispensan los centros concertados a los niños